martes, 29 de septiembre de 2009

"Los juzga un Tribunal, los condenamos todos"



A pesar de las inclemencias meteorológicas que nos propuso la mañana del 31 de agosto pasado, nuestra tarea de presenciar el comienzo de los juicios a los responsables de crímenes de lesa humanidad en la ciudad de Rosario durante la última dictadura militar, era impostergable. Agrupaciones estudiantiles, familiares, querellantes, testigos, alumnos de diversas carreras…nos dimos cita en los Tribunales Federales de Rosario, ubicados en Oroño 940 alrededor de las 9 de la mañana para presenciar semejante hecho histórico.
El Tribunal Federal de turno encargado de llevar adelante las acciones en esta oportunidad está integrado por Omar Paulucci, Beatriz Baravani y Jorge Venegas Echagüe. Dichos camaristas son los encargados de juzgar por crímenes de lesa humanidad, realizados en centros clandestinos de detención del Gran Rosario, entre ellos la Quinta de Funes y la ex fábrica militar de Armas Portátiles Domingo Matheu, al ex teniente coronel Pascual Guerrieri, al ex mayor Jorge Fariña, al ex teniente Juan Amelong, y a los agentes civiles Eduardo Constanzo y Walter Pagano. Estos últimos actualmente están detenidos en el penal bonaerense de Marcos Paz.
A lo largo de la jornada se hicieron presentes distintas personalidades pertenecientes a diferentes ámbitos. Tuvimos la oportunidad de entrevistarnos con el periodista Carlos Del Frade, quien luego de recibir cordialmente a nuestro equipo de investigación accedió a responder una serie de preguntas que nos generaban inquietud. Por medio de una charla concisa rescatamos el tono con el que Carlos hizo hincapié en el tiempo que transcurrió esperando que se haga justicia desde el retorno de la democracia. Nos quedamos con el comentario final del periodista, quien manifestaba que “la continuidad de los juicios va, primero para que terminen presos los delincuentes materiales, y ahora tienen que ir por los delincuentes de guante blanco que instrumentaron todo esto”.
Alrededor de las 11 de la mañana la gente comenzó a acumularse y los cantos, bombos y banderas tomaron el protagonismo en apoyo a los familiares de las víctimas y en repudio a los acusados. “Quien ha cometido crímenes de lesa humanidad no tiene que tener ningún tipo de privilegios”. Así se expresó el vicerrector de la UNR, Eduardo Seminara, al hablar de los privilegios de los cuales gozan actualmente algunos de los imputados en la causa. Y además agregó: “Aquellos que torturaron, mataron y desaparecieron personas deben estar donde tienen que estar, en la cárcel común”.
Alrededor del mediodía algunas circunstancias hicieron que el clima se tornara algo tenso. Los medios de comunicación ya instalados en el escenario fueron testigos de la expulsión de las madres y abuelas de Plaza de Mayo del recinto, sumándosele a esto los inconvenientes ocurridos entre familiares de los acusados y manifestantes.
Como futuros representantes del espacio comunicativo nos gustaría resaltar que el trato que le dieron los medios masivos rosarinos a un hecho considerado histórico para la democracia argentina no fue el esperado, aunque tampoco podemos afirmar que los mismos fueron totalmente indiferentes. Lo que queremos decir con esto es que nos imaginábamos una cobertura mucho más completa de la que pudimos apreciar nosotros, con mayor despliegue periodístico, mayor presencia de cámaras, entre otras cosas. Si bien estas cuestiones serán mencionadas y analizadas con mayor profundidad en una nota vinculada que referirá exclusivamente al tratamiento que hicieron los medios sobre este tema, creímos necesario hacer una pequeña mención.
Volviendo a lo nuestro, hay que decir que luego de los disturbios mencionados anteriormente los acontecimientos siguieron su curso normal. Si bien la jornada tuvo de todo, como hecho emotivo queremos destacar la entrevista realizada a Laura Tasada, hermana y cuñada de desaparecidos, quien sin quebrarse en ningún momento mas allá de su triste experiencia manifestó que “no hemos pedido venganza, sino justicia que es lo que corresponde”. Luego de que nuestro equipo de investigación se solidarizara con Laura, tomó un receso para continuar con las actividades de la tarde…
Entrada la tarde los presentes continuaron esperando que los hechos ocurridos dentro del recinto arrojaran algún dato o novedad. Lo destacable fue que a pesar de la extensa duración del juicio los allegados se multiplicaron y el apoyo de los jóvenes fue constante. Luego de que las Agrupaciones marcharan alrededor de las seis de la tarde, los tribunales cerraron sus puertas dando fin a un día histórico para la ciudad.
Queremos creer que esto es solo el principio de una larga espera, y que si bien la justicia se ha demorado más de 25 años, tenemos la expectativa de que llegue para quedarse, de la mano de una condena ejemplar e histórica.
“Habrá que pensar largamente por qué nosotros como sociedad después de 25 años de democracia empezamos a hacer justicia recién ahora” (Carlos Del Frade).

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